Sobre el tiempo, nada nuevo bajo el sol

Sí. Sé perfectamente que esto es Galicia, la lluvia, el viento, los nubarrones es el pan nuestro de cada día, e incluso le encuentro el encanto, pero gracias a Dios después de dos semanas ha vuelto a salir el sol. Este pequeño paréntesis primaveral anima, y más cuando toca en viernes.

Esta semana se me ha escurrido de las manos entre el parcial, los trabajos y quehaceres diarios... A veces es necesario sentarse, reflexionar sobre el paso del tiempo, comprobar que se está viviendo como uno se había propuesto y reorientar aquellas facetas en las que el devenir nos ha hecho olvidar que la vida sólo se vive una vez. Habrá que esforzarse en atinar a la primera.

Últimamente no paro de pensar en mi futura (y espero no muy lejana) independencia. No tanto en el dónde, ni el con quién vivir, sino en la situación de tomar por completo las riendas de mi vida, haciéndome cargo de la libertad, con las responsabilidades que conlleva. Me ilusiona y motiva a esforzarme aún más en terminar mi carrera. El problema surge cuando una empieza a vivir en el futuro, basando su "felicidad" en la meta. No quiero ser de esas personas que no disfrutan del paisaje del camino que lleva hasta allí, así que el reto de este fin de semana, y de la semana próxima será disfrutar de mi vida, hoy, con lo que tengo, con lo que soy. Pensareis que soy pesada, quejica, incluso patética, pero por suerte no voy a condicionar mis pensamientos a las irrisorias visitas que está teniendo el blog.

*Y alzando el megáfono desde la ingravidez del espacio donde nadie puede oírle, les grita: Buen fin de semana muchachos.